Docentes de la universidad de Guadalajara discutieron sobre la Ley general para prevenir y sancionar el secuestro, esta desde el punto de vista jurídico, criminalístico, sociológico y psicológico.
Desde el punto de vista de jurídico Alfonso Partida Caballero, docente de la Universidad de Guadalajara, inició con cifras el panel sobre la ley general para prevenir y sancionar el secuestro, dijo que de 2007 a 2009 ocurrieron 236 casos de secuestro, las cifras también indican que en dos años 168 familias perdieron un familiar.
El panelista, también mencionó que la ley tiene 10 puntos de consecuencia “entre ellos se contempla colocar dispositivos electrónicos de localización y vigilancia a los secuestradores que salgan de cárcel después de purgar una condena para prevenir nuevas conductas delictivas; la normatividad que propone el titular del ejecutivo también incluye intervenir comunicaciones privadas telefónicas, la iniciativa propone infiltrar agentes policiacos a las organizaciones delictivas para conocer su operación, entre otros”.
Desde el punto de vista de la sociología, la profesora investigadora del CUNorte Kenia Ortiz, dijo que los sujetos, en este tema los secuestradores, existen dentro de la sociedad porque son engendrados en situaciones políticas deterioradas.
Destacó que se debe hacer un replanteamiento de fondo sobre qué es lo que está sucediendo y diseñar propuestas para que se modifique “Podemos identificarlas dentro de la sociedad como producto de alguna manera de que algo se está pudriendo política y socialmente, son una muestra de las instituciones políticas que tenemos en nuestro país”.
La socióloga insistió en la importancia de “ver el fenómeno de la delincuencia y el secuestro como algo que implica seguramente una reflexión en torno a las leyes que existen dentro del país pero por otra parte implica con toda seguridad una reflexión muy profunda que yo creo todos tenemos que hacer con respecto a lo que está sucediendo dentro de nuestras instituciones políticas”.
Desde el punto de vista de la psicología, la “ley general para prevenir y sancionar el secuestro” se visualiza incompleta porque se habla de castigos pero no se buscan estrategias para la prevención.
Texto: Hilda Becerra.
Fotografía: Leonardo Romero.
Desde el punto de vista de jurídico Alfonso Partida Caballero, docente de la Universidad de Guadalajara, inició con cifras el panel sobre la ley general para prevenir y sancionar el secuestro, dijo que de 2007 a 2009 ocurrieron 236 casos de secuestro, las cifras también indican que en dos años 168 familias perdieron un familiar.
El panelista, también mencionó que la ley tiene 10 puntos de consecuencia “entre ellos se contempla colocar dispositivos electrónicos de localización y vigilancia a los secuestradores que salgan de cárcel después de purgar una condena para prevenir nuevas conductas delictivas; la normatividad que propone el titular del ejecutivo también incluye intervenir comunicaciones privadas telefónicas, la iniciativa propone infiltrar agentes policiacos a las organizaciones delictivas para conocer su operación, entre otros”.
Desde el punto de vista de la sociología, la profesora investigadora del CUNorte Kenia Ortiz, dijo que los sujetos, en este tema los secuestradores, existen dentro de la sociedad porque son engendrados en situaciones políticas deterioradas.
Destacó que se debe hacer un replanteamiento de fondo sobre qué es lo que está sucediendo y diseñar propuestas para que se modifique “Podemos identificarlas dentro de la sociedad como producto de alguna manera de que algo se está pudriendo política y socialmente, son una muestra de las instituciones políticas que tenemos en nuestro país”.
La socióloga insistió en la importancia de “ver el fenómeno de la delincuencia y el secuestro como algo que implica seguramente una reflexión en torno a las leyes que existen dentro del país pero por otra parte implica con toda seguridad una reflexión muy profunda que yo creo todos tenemos que hacer con respecto a lo que está sucediendo dentro de nuestras instituciones políticas”.
Desde el punto de vista de la psicología, la “ley general para prevenir y sancionar el secuestro” se visualiza incompleta porque se habla de castigos pero no se buscan estrategias para la prevención.
Texto: Hilda Becerra.
Fotografía: Leonardo Romero.
